Muffins de tomates secos y queso parmesano

Después de tanto chocolate, o mejor después de comer tantos sandwiches de chocolate, pensé que sería bueno variar un poco y pasarnos a los salados, sin dejar de lado la repostería, claro está.

Revisé mi nevera y encontré unos tomates rojos deliciosos y un poco de queso parmesano, se prendió mi bombillito de las ideas y se me ocurrieron estos muffins. 

Para mi, la combinación de los dos ingredientes fue perfecta desde el principio, en cambio para mi familia y para mi novio fue terrible. La verdad es que eso pasa muy a menudo, sin embargo cuando prueban mis inventos no les queda otra que retractarse. 

En esta ocasión no tuve tomates secos ya preparados, de esos que venden en los supermercados, así que me tocó hacerlos en casa. Después de tres intentos, lo logré! casí no, pensé que sería más fácil pero no, se me quemaron tres veces y ni a mi perro le gustaron :D Lo importante es que ya tengo la receta y se las compartiré en un próximo post. 

Mientras tanto no se compliquen la vida y cómprenlos ya listos.

MUFFINS DE TOMATES SECOS Y QUESO PARMESANO

(Receta de Ro Bucheli)

Ingredientes:

• 125 grs de harina
• 125 grs de mantequilla sin sal
• 90 grs de azúcar
• 2 huevos
• 2 cucharadas de leche
• 40 grs de queso parmesano rallado
• 40 grs de tomates secos

Instrucciones:

Precalentamos el horno a 180 grados centígrados y preparamos nuestro molde de muffins con los capacillos.

Ponemos la harina, el azúcar, la mantequilla y los huevos en un procesador de alimentos, y procesamos por 30 segundos. Añadimos la leche y procesamos nuevamente por 30 segundos. Esto es rápido!

Incorporamos el queso y los tomates y mezclamos con una espátula.

Con ayuda de una manga o de una cuchara para servir helados, llenamos los capacillos con la mezcla, solamente hasta sus 3/4 partes.

Horneamos por 25 minutos y a comer!

Por último, no puedo terminar este post sin mostrarles esto:

Mi perrito Nacho, ya lo habrán visto en mi Instagram :) pues quería comerse un muffin y se quedó mirándolos un buen rato. Le prometí que le daría uno si me dejaba terminar de fotografiarlos, así que él, muy obediente, se acostó a un lado. Es hermoso.

Bueno, ya no los molesto más. 

Besos a todos.

Inés.